Un Sistema de Gestión de Calidad (SGC), es un conjunto de elementos con los que dispone la organización para poder identificar las necesidades de los clientes, diseñar productos y servicios orientados a satisfacer esas necesidades, elaborar procesos repetibles que permitan la elaboración de esos servicios o productos y sistemas que permitan controlar el cumplimiento de estos últimos.
Los SGC, deben de ser vistos por las organizaciones no como un fin en si mismo, si no, como el camino para lograr satisfacer a los clientes y lograr los objetivos de la organización.
¿Para qué sirve? y ¿Cuáles son sus beneficios?
Algunas organizaciones, tradicionalmente, han visto la calidad a los sistemas de gestión de calidad como un “gasto necesario” que deben de realizar, esta visión limita mucho el alcance de los SGC y los inhabilitan para poder sacarle el mayor provecho a los mismos.
El entorno empresarial se vuelve cada vez más competitivo, esto implica que cada vez hay más empresas que se pelean por obtener a los mismos clientes.
Estas empresas, en años anteriores, se limitaban por temas territoriales, es decir, la competencia se daba a nivel de país o región.
Con la popularización de las transacciones mediante internet, la competencia ahora se volvió global, es decir, las empresas le ofrecen sus productos o servicios a cualquier persona en el mundo.
Esta dinámica, obliga a las empresas a repensar sus modelos de operación y comercialización en busca de lograr entender y satisfacer mejor las necesidades de sus clientes.
El diseñar correctamente un Sistema de Gestión de Calidad puede traerles grandes beneficios a las organizaciones tanto a nivel interno, como externo de la empresa.
Beneficios internos de los Sistemas de Gestión de Calidad
Al contar con un Sistema de Gestión de Calidad robusto, las empresas y las personas que trabajan en ellas tienen mayor claridad no solo en lo que hacen, si no en el porqué lo hacen, y es que un SGC impulsa a que las empresas conozcan mejor a sus clientes y sus necesidades.
Este conocimiento del cliente debe de traducirse en productos y servicios mejor acotados y con características más definidas y medibles.
La tener productos y servicios originarán procesos y procedimientos claros y repetibles que le deberían de permitir a la organización estandarizar sus labores para generar estos productos y servicios de manera más consistentes.
A su vez, estos procesos y procedimientos deberán ser medidos a partir de indicadores claros que le permita a la empresa poder evaluar el cumplimiento o no de los mismos, para así detectar áreas de oportunidad y mejorarlos.
Es decir un Sistema de Gestión de Calidad, le permite a las organizaciones tener un mayor control y trazabilidad de sus operaciones, detectar oportunidades y predecir las salidas en función de los datos.
Beneficios externos de los Sistemas de Gestión de Calidad
A nivel externo, los beneficios de contar con un modelo de gestione la calidad de la organización, se relaciona con beneficios reputacionales, que en tiempos de redes sociales, se traducen en fidelidad, lealtad del cliente y mercadeo boca a boca.
Y es que, por regla de dedo, se dice que un cliente satisfecho recomienda nuestros productos y servicios a otras 2 personas, mientras que un cliente insatisfecho comenta su mala experiencia a por lo menos otras 7 personas.
Es por esto, que el poder identificar correctamente a los clientes y sus necesidades, es ahora no solo importante si no indispensable para la supervivencia de las organizaciones.
Por todo esto, en Grupo MCS, hemos desarrollados, cursos, metodologías y herramientas tecnológicas para facilitarles a usted y a su empresa el implementar Sistemas de Gestión de Calidad de acuerdo a sus necesidades y su giro de negocios.
Escribanos a info@grupo-mcs.com si desea conversar más acerca del tema.
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